20070430

REPETICIÓN LÓGICA _ DIFERENCIA LOGRADA (CIUDAD E IDENTIDAD)

‘’La Ciudad Genérica es la ciudad liberada de la cautividad del centro, del corsé de la identidad’’[1]

Una ciudad construida desde las periferias implica trabajar con procesos dinámicos de índole globalizante, sin duda.
Infraestructuras complejas y modificables, nuevas formas de crecimiento que desafían las jerarquías plantean nuevas relaciones de tipo vincular, genérico y conectivo.
Las distancias en la ciudad cambian y ya ‘cualquier lugar parece bueno para vivir’…conectado.
La ciudad, ciertamente, se imagina como un continuo genérico capaz de ofrecer mucho más que identidad.
Así, en un espacio de conexiones múltiples y situaciones impensadas cualquier elemento puede llegar a influir en el conjunto. Son ‘simples términos geométricos’.

Es en este escenario donde la repetición se vuelve lógica y evolutiva, permitiendo crecimientos eficaces, abiertos y conectados.
La diferencia se transforma en un logro cuando es capaz de mantener la velocidad de la ciudad y no tragarse en su vanidad las relaciones urbanas fluidas.


[1] Koolhaas, Rem.
LA CIUDAD GENÉRICA.

ACUMULACIÓN INDISCRIMINADA

Frente a una ola representando a los flujos avasalladores de la sociedad actual se nos propone montarla en una plataforma y aprovechar su impulso.
O transformarnos en un ‘explorador contemporáneo (navegante, cazador y militar a un tiempo)’[1] para abordar territorios que van de lo físico a lo virtual.
Propender, por último, confiando en la naturaleza evolutiva del hombre frente a los cambios.
La cantidad abrumadora de información que pasa por delante de nuestros ojos, como ‘simulación de una realidad’, sin duda nos convoca nuevas actitudes.
Como habitantes de ciudades que se extienden en redes virtuales y físicas se nos plantean nuevas exigencias para nuestra adaptación.
Adaptación que tiene que ver con actitudes capaces de evolucionar y proyectar las decisiones.

La acumulación, en este sentido, se transforma en una estrategia que busca en la apilación de conocimiento la manera de abordar una sociedad altamente exigente. Es contar con un abanico de posibilidades, con un catálogo de inquietudes indiscriminadamente variado.
Es reconocer la ola como continuos de información, es recuperar los instintos recolectores, es buscar las mil plataformas[2].
No es fijarnos en sólo una, elegirla y ver atónitos lo líquido del entorno, es intentar al menos tratar de recoger las más posibles, para así tener opción de cambiar la tabla y surfear distintos mares.


[1] ver entrada ‘cartografias’ en: Gausa, Manuel et al.
DICCIONARIO METÁPOLIS DE ARQUITECTURA AVANZADA.
[2] Deleuze, Guilles; Félix Guattari.
MIL MESETAS.