’’Genérico: Común a varias especies’’
Utilizamos la palabra genérico para designar lo falto de carácter propio. Lo que es común, general.
También utilizamos la palabra genérico para describir lo que es relativo a una familia. Lo que tiene una composición común a sus derivados.
Reconocemos en estas reflexiones una Arquitectura en sus significaciones primordiales:
Reconocemos un Espacio Genérico proyectado con una ‘’materia abstracta, general, geométricamente cortada‘’[2], que abandona sus simbolismos y su carácter en favor de una mejor adaptabilidad.
Donde el material para su proyectación son las condiciones físicas de sus soportes, y su implantación se supone en la elección de los territorios que abarcará. Un espacio genérico que ’se evita diseñar’, pero se empuja: ’se proyecta’.
Un Espacio Genérico capaz de construirse y reconstruirse a sí mismo. Donde la ausencia de identidad materialice un carácter ‘provisorio’ en el paisaje que se construya. Un paisaje de posibilidades.
Un Espacio Genérico capaz de contener, en su información esencial, las Lógicas de regeneración, y devele las Estrategias de adaptación con las cuales proseguirá su desarrollo.
Supone ir hacia una Arquitectura evolutiva, hacia un proyecto arquitectónico que formule instrucciones, proponga sistemas ordenadores, organizativos y regenerativos, en los que esta información no quedara implícita.
Supone la pérdida de una Arquitectura autónoma fundamentada desde su vocación discursiva (estanca) y funcionalista (determinada).
Supone que el material de la Arquitectura sean Incorporaciones ’escogidas’ para el proyecto y que su interpretación necesariamente proponga Estrategias más que imágenes objetivos, más que conceptos, más que partidos generales, conteniendo todos los escenarios posibles.
